"CON MÍS MAESTROS HE APRENDIDO MUCHO; CON MÍS COLEGAS MÁS; CON MÍS ALUMNOS TODAVÍA MÁS." -Proverbio hindú
lunes, 29 de octubre de 2012
RONI Y LA CLASE DE 2ºA
Érase una vez un ratoncito de campo llamado Roni. Roni pasaba los días trabajando en su carpintería, y en los ratos libres lo que más le gustaba era leer. Una mañana Roni recibió una llamada del CEIP San Indalecio: – Roni, necesitamos que te pases por la clase de 2ºA y arregles la mesa del maestro. – Mañana por la mañana estoy allí, respondió Roni.
A la mañana siguiente, mientras el maestro Pablo explicaba las sumas con llevadas, alguien tocó a la puerta, toc toc, como siempre, Santiago se levanto rápidamente y abrió la puerta – maestro es el carpintero. – pasa, pasa, dijo el maestro. - Roni, necesito que me arregles le mesa, Jesús, Luis, Adrián, Abraham y Alejandro la han roto jugando a los tazos, mientras tanto Álvaro Manrique se levantaba sigilosamente y le bajaba los pantalones a Roni. -¡Álvaro siéntate! Gritó el maestro, mientras toda la clase no paraba de reír, sobre todo Alexia que se llevó toda la mañana riéndose cuando se acordaba.
- Mañana tendrás la mesa arreglada, vendré esta tarde cuando no haya nadie en la clase, no quiero quedarme otra vez en calzoncillos, decía mientras se iba.
Esa misma tarde Roni cogió todas sus herramientas y fue al colegio a arreglar la mesa, una vez arreglada, Roni vio un libro encima de la mesa de Elena titulado “Ferblo, el chico misterioso”, y como le encantaban los libros de aventuras no dudo en sentarse en la silla y ponerse a leer.
Mientras leía, una pelota de tenis se coló por la ventana que estaba abierta. Fran y Álvaro Guzmán no tardaron en subir a la clase a por la pelota, cuando vieron a Roni no pudieron evitar una risa, le acababa de venir a la mente la imagen de Roni con los pantalones bajados – Venimos a por la pelota de tenis. Dijo Fran. – La ha tirado Pepe, que está jugando a tenis con Abel, dijo Álvaro Guzmán mientras cogía la pelota del suelo y salía corriendo de la clase. Roni siguió leyendo el libro, le gustaba tanto que no se dio cuenta que se había hecho de noche. De repente, y en la oscuridad de la noche, uno de los libros de la biblioteca de 2ºA se iluminó, Roni asombrado, y un poco asustado, se acercó lentamente hacia el libro y lo abrió, es ese mismo momento María salió del libro y cogiendo a Roni de la mano le dijo: tienes que ayudar a mís amigos, se han quedado atrapados - ¿Qué? ¿Tú quien eres? Dijo Roni alejándose del Libro. Yo soy María, alumna de 2ºA, esta tarde hemos celebrado el cumpleaños de Pablo y Dani, y Carolina les ha regalado un libro mágico, y al abrirlo hemos quedado todos atrapados dentro del libro, un gato peludo nos ha secuestrado y nos quiere echar a la olla de lentejas para comernos, yo he podido escapar pero mis compañeros están atrapados, tienes que ayudarnos por favor, si lo haces no te volveremos a bajar los pantalones nunca más.
Roni se quedó paralizado, pero no tardó en reaccionar – llama al maestro, necesitaré su ayuda, le dijo Roni a María mientras se introducía en el libro.
Como si fuese una máquina del tiempo, Roni apareció en medio de un bosque, sigilosamente se escondió detrás de un centenario roble mientras pensaba como iba a ayudar a los alumnos de 2ºA. – allí hay una casa, dijo Roni, seguro que allí vive el gato peludo, por si acaso iré con mucho cuidado no vaya a ser que me cace a mí también y me haga una hamburguesa. Una vez cerca de la casa, Roni se subió a la ventana y sin hacer nada de ruido observó la casa por dentro, allí vió a todos los niños y las niñas dentro de una jaula. El gato peludo mientras tanto, no paraba de cantar y bailar sevillanas, girándose de vez en cuando y diciendo: Ana a ti te voy a comer la primera y después continuaré con los demás jajajajajajaja.
Roni se fijo en todos los movimientos del gato peludo y pudo ver que llevaba en el cuello las llaves que abría la jaula. – nunca podré quitarle las llaves, susurró el ratoncito… ¡tengo una idea! haré una llave de madera y esperaré a la noche para abrir la jaula. Y así fue, cuando se hizo de noche Roni aprovechó que el gato peludo dormía para deslizarse por la puerta, subir por la mesa y abrir sigilosamente la jaula, y así poco a poco fueron saliendo todos. Una vez fuera de la casa, todos se pusieron muy contentos y empezaron a abrazar a Roni – Gracias Roni, dijeron Alba y Mari Trini. – Tenemos que darnos prisa, el gato peludo despertará y se dará cuenta que no estáis e irá a buscaros, y en ese momento se escucho un grito muy fuerte que venia de dentro de la casa ¡os habéis escapado, os encontraré y os comeré de un bocado! Dijo el enorme gato peludo muy enfadado. Todos se miraron y Roni dijo seguidme se como escapar, al otro lado hay un río, a los gatos no les gusta el agua, si logramos llegar escaparemos. Todos los subieron al tronco de un árbol y se deslizaron río abajo. Una vez llegados al otro lado del río empezaron a bajarse del tronco, pero en ese momento el gato peludo saltó sobre el tronco del árbol y Nerea cayó al agua, Ana y Elena no lo dudaron y como son muy buenas nadadoras se lanzaron al río y rescataron a Nerea. - Tenemos que hacer algo, dijo Lucía El Kasmi, no podemos permitir que el peludo se salga con la suya, así que trazaron un plan: Sonia, Lucía Murcia, Carolina, Alba, Mari Trini, Wisal y Ana se disfrazaron de Monster High y salieron a asustar al gato, el gato las vio y se asusto, pero cuando decidió comérselas Dani y Pablo que eran unos expertos surferos, surfearon subidos en una hoja de palmera por el rio haciendo que el gato peludo cayera al agua y saliera huyendo hacia su casa, - seguro que ya no lo vuelve a hacer, dijo Roni
A la mañana siguiente todo volvió a la normalidad, el maestro les volvió a mandar mucha tarea para casa y los alumnos de 2ºA volvieron a demostrar que son los mejores del mundo mundial.
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